La deportación de un soñador que quería cambiar el (su) mundo
Foto cortesía Reynaldo Trombetta
Hoy, 18 de noviembre, Malvin va camino a Hamburgo, Alemania. Fue deportado. Llegó a Gotemburgo, Suecia, hace más de seis meses en calidad de refugiado, proveniente de Albania, en donde una parte amplia de la población vive por debajo del umbral internacional de pobreza. Una vez dijo que caminó, junto a su hermano gemelo, Kelvin, más de tres mil kilómetros desde su país hasta Escandinavia. En otra oportunidad, comentó que no solo caminaron, sino que también utilizaron carros y trenes para cruzar casi 8 países.
En mayo comenzó a estudiar violín. Nunca antes había tenido un instrumento en sus manos. Nunca antes había creído que era bueno para algo; que era bueno para otra cosa que no fuese trabajar como mano de obra. Pero lo intentó. Y su positivismo, sus ganas de demostrarse que sí podía ser bueno para algo más, su constancia al estudiar (en la casa juvenil que los acogió en Gotemburgo les tenían que quitar a ambos el violín para que dejaran dormir a los demás), lo llevaron a convertirse en el concertino -primer violín- de la Orquesta de Sueños El Sistema Suecia. Se trata de la primera orquesta de El Sistema integrada por niños y jóvenes refugiados, que llegaron a Gotemburgo, desde Siria, Afganistán, Irak, Eritrea y Albania.
Hoy regresa a Albania. Deportado. Durante su trayecto para llegar a Suecia, fue capturado en Alemania. Ahí lo obligaron a colocar su huella para ser registrado como refugiado. Le quitaron sus papeles. Junto a su hermano, escapó hacia Gotemburgo: querían ir a un país con mayor oportunidades para superarse. Sí, en Albania no hay guerra. No hay grupos terroristas, pero ahí existe, probablemente, la mafia más activa y dinámica de Europa que trafica con droga, armas y trata de personas; delitos, incluso de lesa humanidad, que han pasado a ser parte integral de la economía albanesa.
Según un informe de Unicef (en 2005) “en los últimos 10 años, 100.000 mujeres y niñas albanesas han sido vendidas a Occidente y otros países balcánicos. Albania es también uno de los principales países de tránsito para el tráfico de personas de Europa Central y del Este”. No, no explotan bombas cerca de sus casas, pero en la zonas rurales el 90% de las chicas ha dejado de recibir educación secundaria por miedo a ser secuestradas para luego obligarlas a trabajar como prostitutas, según Save the Children Albania.
En poco meses aprendió a hablar sueco, un idioma tan complejo como el alemán; hizo amigos; comenzó a estudiar; descubrió -¡quizás lo más maravilloso de esta travesía!- que podía ser violinista, que podía sentir la pasión que experimenta cada músico de El Sistema en Venezuela, fundado hace casi 42 años por el maestro José Antonio Abreu.
En pocos meses, además, encontró a alguien que confiaba en su talento; que a las 12 de la media noche le respondía un mensaje de texto en el que le consultaba sobre la posición correcta del violín; o sobre si podía tocar Titanic o El Padrino. Ron Davis Alvarez, director de orquesta y docente, formado en el modelo pedagógico de rescate social venezolano, que ha sido copiado en más de 60 países, quién viajó a 500 kilómetros del Círculo Polar Ártico para fundar El Sistema en Groenlandia, y quién llegó a Suecia para contribuir con la integración social de la refugiados que están entrado al país, respondía sus mensajes. Los de él y los de su hermano gemelo.
No importaba ni siquiera si estuviese dormido, Ron le respondía a ambos. “¿A quién más le pueden enviar ese tipo de mensajes en este país? ¿Quién más lo puede guiar?”, dijo muchísimas veces. “Gracias a usted, profesor, descubrí que yo era bueno para algo; que era bueno para tocar violín”, le escribió Malvin la noche antes de partir a Malmö, ciudad sueca desde donde hoy está viajando hacia Alemania.
La única forma de que él se quedara en Suecia era que encontrara un trabajo. “Yo solo puedo trabajar como obrero, profesor. Nunca fui bueno para el colegio”, le dijo a Ron. Este martes 15 fue a una entrevista de trabajo, junto a su hermano. ¿Por qué su hermano gemelo, Kelvin, se quedó? Porque no encontraron sus papeles; porque no retuvieron sus papeles en Alemania; porque, hasta llegaron a decir que, uno de ellos era mayor que el otro. Sí, aunque son como dos gotas de agua.
Antes de partir, los padres de Robert Mehlig, el profesor voluntario de corno más joven de la Orquesta de Sueños El Sistema Suecia, le regalaron un violín. ¡Malvin jamás podía olvidar que era bueno para más cosas de las que él creía!
Hoy va camino a Hamburgo, casualmente la ciudad de donde provienen los padres de Robert. No sabe cuánto tiempo estará allá. Solo le dijeron que sería una deportación rápida.
La respuesta a la entrevista laboral se la dan en dos semanas.
