El triunfo de Jolennys Peinado
La primera vez que vi a Jolennys Peinado lo hice a través del sonido de su piccolo. Es que cuando esa niña, de unos 9 años, hacía sonar su instrumento todos los que estaban cerca de ella no podían ocultar su asombro. Yo estaba saliendo del Núcleo de Punceres, municipio al norte del estado Monagas cuando el fotógrafo y camarógrafo, Adrián Mendoza, quien en ese momento, mayo del 2015, me acompañaba como parte del recorrido que hacíamos por los núcleos de Monagas para El Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, me invitó a mirarla. Él, con un ojo clínico para las grandes imágenes, la escuchó ensayando mucho antes que cualquiera del equipo. Sorprendido por su calidad musical, la grabó. Luego, nos contaron su historia.
La falta de dinero de la familia de Jolennys para llevarla a las audiciones de la Selección 2013 de la Sinfónica Nacional Infantil de Venezuela (SNIV), hizo que los profesores de El Sistema Monagas no perdieran de vista su avance musical. Esta pequeña, que llegó con 8 años a estudiar música dentro del Núcleo de Punceres, nunca ocultó su talento innato. “Desde que comencé a tocar el piccolo me enamoré de la música”, me contó un año después, cuando nos encontramos en Trujillo. Ella, quien con el apoyo de su familia, de sus profesores y del coordinador regional de El Sistema Monagas, Jorge Velásquez Cantor, consiguió asistir a las audiciones de la SNIV Selección 40 Aniversario, cuya meta era la presentación en la Feria Mundial de Milán, en Italia. El resultado fue el esperado: había sido seleccionada para integrar la fila de flautas de la orquesta.
En el Monumento a la Paz, en el estado Trujillo, me contó de primera mano su corta vida. Por diversos problemas con el alcohol y de agresividad la justicia venezolana le prohibió al padre de Jolennys acercarse a su familia. Así que su madre, Isaimis Bastardo, educadora, que fue despedida del colegio en el que trabajaba, se ha encargado de ser el sustento económico y moral de la familia. Diseñando manualidades en foami y creando cintillos tejidos, ha educado a Jolennys (hoy de 11 años) y a su hermano de 17 años, quien toca chelo en la Orquesta Juvenil de Punceres. Ellos han encontrado dentro de El Sistema una esperanza de superación. “Cuando estoy tocando se me olvidan todos los problemas”.
Ella no pasa desapercibida solo por su talento. Siempre sonríe; o mejor: siempre se carcajea. Habla gritado como si viviese constantemente en la hora del recreo; y esto, justamente esto, le transmite a quien la escucha una energía arrolladora. Sus ojos color miel hacen contraste con su piel tostada y su cabello castaño larguísimo. Su picardía al hablar se mezcla con su risa nerviosa al contar su historia. Usa palabras típicas del oriente del país. Así cuenta todo a su manera, con su sello, con ese carácter de luchadora que la caracteriza.
Como parte del recorrido que la SNVI realizó por 21 estados de Venezuela, para mostrar antes que en Italia el talento de más de 200 niños capaces de interpretar obras del nivel de la Sinfonía N° 4 en Fa menor, Op. 36, de Pyotr Ilyich Tchaikovsky, Jolennys afirma que el concierto que realizaron en Maturín fue el mejor. “Mi mamá me dijo, llorando, que se sentía muy orgullosa de mí; que siempre me iba a apoyar”.
Al llegar a Milán consiguió el reconocimiento del público de la Scala de Milán, que veía por primera vez en ese teatro a una orquesta integrada por niños: También consiguió el aplauso de pie del maestro Gustavo Dudamel, quien se acercó a ella luego de dirigir a la orquesta para sostener su mano y generar en la Scala una lluvia de aplausos. “Es una experiencia extraordinaria, se siente muy bonito ser felicitada por el maestro Dudamel, al decir que es primera vez que una niña de mi edad toca un solo muy bien”, contó a su llegada de Milán a la periodista Karinet Brito de la Gobernación del estado Monagas.
Video realizado por la Fundación Musical Simón Bolívar (Tomado del canal de Youtube de El Sistema)
El pasado 22 de agosto de 2015 triunfó en Milán... seguramente, el primero de una carrera llena de aplausos de pie.
Nota: parte del material de esta entrevista fue utilizado para un trabajo especial por la Fundación Musical Simón Bolívar, mientras trabajé en esa institución.
